Los algoritmos de la vida...

¿Quién no ha indagado alguna vez por internet buscando sofás y se acaba encontrando publicidad de sofás por todos lados? Cosa de los algoritmos de internet que con sólo pensar lo que deseas lo encuentras por todo el espacio virtual.
Pero mi reflexión va por otro tipo de algoritmos: Los algoritmos entre humanos, metafóricamente hablando. Hablo de empatía, de valores, sentimientos y como interactuamos en tiempos difíciles, que por cierto ya llevamos unos cuantos años y la cosa no pinta mejora.
Si en tiempos de pandemía creíamos que acabaríamos siendo mejores personas, pues iba a ser que no. Nos volvimos presos del acopio desmesurado, perdimos el sentido olvidando que TODOS tendríamos necesidades básicas por cubrir acabando por pensar en nosotros mismos y nada más que eso. ¿Podríamos llamarle supervivencia? Pues no lo se, pero si que medio trastocados nos quedamos...
Nos hemos convertido en una sociedad compleja, que ansiamos el buen rollismo, la empatía, las buenas formas pero bufff no damos ni una. Ojo, que con esto no digo que seamos lo peor, ¡qué va!
Vivimos, sentimos, pensamos, funcionamos demasiado deprisa. Las prisas, la falta de tiempo, el exceso de preocupaciones nos llena tanto el cerebro que al final acabamos tan enfrascados que nos olvidamos de todo lo que nos rodea, pues quiero pensar y creo que la vida todavía tiene un encanto maravilloso, simplemente que... NO SABEMOS VIVIR o tal vez nos hemos olvidado de lo que es eso.
¿Y qué es vivir en la actualidad? TRABAJAR, PAGAR, LA TORTURA DE PENSAR SI VAMOS A LLEGAR A FINAL DE MES TRAS HABER TRABAJADO MÁS DE 40 HORAS SEMANALES, NETFLIX y un sofá que nos aisla. Y ya ni cuento el coste de la vida... ¿En dónde ha quedado esa hucha para poder disfrutar de unas merecidas vacaciones? Yo hace más de 11 años que no salgo de la isla, así que imaginen... Simplemente sobrevivo y doy gracias de forma agridulce.
Y a todo esto... ¿Te queda un huequito en tu cerebro y corazón para pensar en esa persona que un día te contó lo mal que lo estaba pasando? Una llamada, un mensaje... Una señal de que sepa que estas ahí. Eso vale un mundo, vale la vida... ¡Piénsalo!
Ese es el algoritmo de la vida, volver a conectar con las personas, empatizar, comunicar, expresar, sentir y erradicar esa moda de "dejarte en visto" como forma de desaparecer de su vida. ¿Qué no quieres estar? Por supuesto no estás obligado/a, pero que mejor forma honesta de expresarlo y así evitar que muchas personas acaben comiendose la cabeza absurdamente cuestionándose que habrán hecho mal para que les ignoren de esa forma.
Y para acabar esta reflexión comparto una preciosa canción que hace años me llenó muchísimo y que tal vez todos deberíamos tener presente de tanto en cuando: GRACIAS A LA VIDA de Mercedes Sosa.