Las metáforas del faro...

05.04.2025

Siempre he tenido gran fascinación por los faros, creo que no soy la única. Desde siempre han sido una fuente de inspiración y a la vez admiración, pues todos sabemos que la función principal del faro es guiar en la noche a los barcos para que lleguen a buen puerto.

Pero en mi cabeza esa fascinación ha ido siempre un poco más allá, de tal forma que un día me inspiraron tanto hasta el punto de dedicar un poema al faro y su misión en la vida (ahí entró mi metáfora).

¿Alguna vez han oído eso de las "personas faro"? Esas personas que son capaces de guiarte en la vida, darte luz, acompañamiento, seguridad. Un poco lo que vendría a ser la misión del auténtico faro en el mar.

Ha de ser algo maravilloso y una gran suerte si en tu vida cuentas con una "persona faro".

Con los años y las experiencias de la vida acabas aprendiendo tanto de lo vivido como de lo conocido.

No me gusta etiquetar y menos a las personas, pero el concepto de "persona faro" siempre lo encontré muy bonito, pero también he aprendido a ver otras connotaciones en función del tipo de "persona faro".

Ahí va mi reflexión:

"Persona faro": Su luz viene y va, como la vida misma, pero es siempre constante y al final nunca se apaga, no importa si el mar esta en calma o en tempestad, ahí siempre esta... Es quien te guía, te acompaña y te aporta ese sentimiento de seguridad. 

"Persona faro apagado": Simplemente no tienen luz. Tal vez porque necesitan que les ayuden a encender esa luz en su vida y que vuelvan a funcionar. Hay quienes necesitan esa ayuda de verdad. También hay quienes caen en tal conformismo en el que simplemente esperan que les den la "guía de la vida" hecha porque tienen tal pereza y no quieren brillar con luz propia.

"Persona faro deslumbrante": Ojo, no nos dejemos deslumbrar por su intensa y brillante luz. Al final no es lo que parece, pues la luz es tan intensa que no nos deja ver la realidad. Deslumbra tanto pero no por encanto, sino porque a veces no quieren que veamos a la verdadera "persona faro" que hay detrás, porque al final no esta destinada ni hecha para guiar por el buen camino.

Al final en la vida todos somos "personas faros", podemos brillar más o con menos intensidad, pero como todo en la vida ha de cuidarse. Un faro necesita cuidados, mantenimiento, cambiar de tanto en cuando su lámpara porque a veces se funde, cuidarlo por fuera y pintarlo bien bonito. Como todo en la vida y en el caso de las personas, en consecuencia debemos cuidarnos por dentro y por fuera, eso nos hará brillar y ser mejores "personas faro".

Amigos/as reflexivos/as, espero que os guste esta reflexión. Sean libres de comentar y compartir lo que les parezca.