El rincón de pensar...

En los tiempos que estamos esta más que sobrevalorado el poder disfrutar de momentos desconexión, momentos para uno mismo, momentos de quererse (pero quererse bien). Digo sobrevalorado porque precisamente siempre vamos con poco tiempo u oportunidades para poder disfrutar de esos momentos.
Cuando se tercia esa oportunidad no dudamos en aprovecharla.
Yo soy muy asidua a esas escapadas en solitario, a ser posible coger coche e ir a por ese lugar que a ser posible sea más solitario que yo. La verdad es que no es cosa fácil, pero en la isla por suerte todavía queda algún lugar que es todo un remanso de paz así que me lo guardo en secreto.
A veces elijo el mar, es un lugar que me transmite paz, me evoca recuerdos. Lo miro fijamente y me quedo con ese horizonte, donde no ves final pero para mí es una forma de ver nuevas perspectivas.
El mar es una mezcla de todo y donde puedas dar rienda suelta a los sentidos, pues lo tiene todo. Sientes su olor, su sonido envolvente bien haya marea alta como si el mar esta en calma, y por supuesto sus texturas... ¡Nada más placentero que caminar por la orilla y mojarse los pies!
Pero a veces me decanto por el espacio rural, por el campo. También se unen todos los sentidos y es una maravilla. Suelo visitar lo que aquí dicen 'llogarets' o lo que vendrían a ser pequeñas aldeas. Son lugares anclados en el tiempo, tranquilos y con el único sonido de los pájaros y algún que otro rebaño de ovejas. Sus casas se mantienen intactas en el tiempo, que algunos siglos ya tienen... Flores, árboles, arbustos, otro lujo para los sentidos sin faltar el adorado aroma a la tierra, especialmente si ha llovido que aún más intensifica su aroma.
En fin, no es evasión, es desconexión, parar un rato el tiempo de tanto ritmo frenético y demás, pues después de disfrutar de ese rincón de pensar, bien sea el mar o el campo, ¡toca volver a la realidad!
¿Cuál es vuestro lugar preferido para desconectar amigos/as reflexivos/as?