MIS REFLEXIONES

Siempre he tenido gran fascinación por los faros, creo que no soy la única. Desde siempre han sido una fuente de inspiración y a la vez admiración, pues todos sabemos que la función principal del faro es guiar en la noche a los barcos para que lleguen a buen puerto.

En tiempos revueltos donde el descontento, la indignación y la incertidumbre que vivimos, nada mejor que una reflexión frente al mar.

Recuerdo años atrás, y digo como unos 20 años por lo menos, cuando siempre vivíamos con la ilusión de planificar un futuro maravilloso, digno de nuestro esfuerzo de trabajar día a día. Pensábamos en la vejez con ilusión, en ahorrar para cuando llegasen esos días y tener el rinconcito para que no nos faltase de nada. Disfrutar un poquito de...

A todos aquellos que leyeron la entrada "El día en que vivir empezó a doler..." tal vez entiendan esta nueva entrada, digamos que es una continuación de lo que en aquel entonces empezó a doler.

En los tiempos que estamos esta más que sobrevalorado el poder disfrutar de momentos desconexión, momentos para uno mismo, momentos de quererse (pero quererse bien). Digo sobrevalorado porque precisamente siempre vamos con poco tiempo u oportunidades para poder disfrutar de esos momentos.

¿Quién no ha indagado alguna vez por internet buscando sofás y se acaba encontrando publicidad de sofás por todos lados? Cosa de los algoritmos de internet que con sólo pensar lo que deseas lo encuentras por todo el espacio virtual.